Alergia a leche de vaca. ¿Nunca podrá tomar leche?

Las alergias a alimentos mas frecuentes en los niños pequeños son la alergia al huevo y a la leche de vaca, y pueden aparecer tan pronto como empiecen a tomar estos alimentos.  Por suerte, también suelen desaparecer con el tiempo.

La alergia a la leche de vaca puede presentarse en bebés que toman leche artificial, ya que las leches infantiles están elaboradas a partir de leche de vaca. El síntoma mas característico es la urticaria (ronchas o «panes») pero también hay formas mas serias como  el angioedema (cuando además se hinchan los párpados y la garganta, con dificultad para respirar)  o la anafilaxia, la forma mas grave, que puede ser mortal.
Un recién nacido puede presentar síntomas de alergia a leche de vaca desde el primer día de vida (solo precisa un primer biberón para sensibilizarse y al segundo ya puede aparecer la reacción alérgica). Cuando el niño toma lactancia materna, los síntomas pueden presentarse en cuanto empiezan a tomar biberón de leche artificial u otros lácteos (yogures o petit suis). Pero los síntomas también pueden aparecer después de mucho tiempo tomando leche de vaca.
Siempre hace falta una sensibilización previa, un primer contacto con la leche. Muchas veces la reacción surge con el primer biberón que se toman a los 3 o 4 meses de vida, porque al nacer le dieron algo de leche artificial en la maternidad, la famosa «ayuda», que no solo no ayuda, sino que puede perjudicar.
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En cuanto se diagnostica la alergia alimentaria, la recomendación es dejar de dar ese alimento por completo.  Así, hay que tener el listado de sustancias que pueden indicar la presencia de leche  en otros alimentos y revisar muy bien las etiquetas de todos los productos que compramos para evitar la mas mínima cantidad del alimento responsable.
 
Si el bebé todavía toma lactancia materna, lo ideal es que siga tomando leche materna exclusivamente, y si es  necesario suplementar , hay que utilizar una fórmula especial, llamadas fórmulas hidrolizadas. Pero generalmente no es necesario que la mamá deje de tomar ella misma leche de vaca. La cantidad de proteínas de leche de vaca que pasan a la leche materna son ínfimas y, salvo casos excepcionales de gran sensibilización, no producen síntomas en el bebé ni afecta a su evolución.

¿Porqué se produce la alergia?

Cuando el paciente alérgico se pone en contacto con las proteínas de la leche, unos glóbulos blancos especiales producen unas proteínas anormales llamadas IgE que son las responsables de los síntomas (ronchas, picores, etc). Esos glóbulos blancos tienen una vida de meses. Mientras sigan «vivos» en el paciente alérgico, seguirán produciendo esa IgE. Si el paciente toma leche, esos glóbulos blancos se multiplican y producen mas IgE. Si no toma leche, a medida que esos glóbulos blancos vayan «muriendo» naturalmente, la posibilidad de una reacción alérgica va disminuyendo. Cuando ha pasado un tiempo de meses a años, esos glóbulos blancos pueden llegar a desaparecer por completo. En ese caso el paciente puede empezar a tomar el  alimento sin presentar síntomas. Es lo que llamamos tolerancia. Esto sucede casi siempre en los casos de alergia a huevo y leche (no así con las alergias a otros alimentos, que pueden persistir de por vida). Siguiendo una dieta estricta, evitando el mas mínimo contacto con la proteína de la leche, evitamos la reactivación de esos glóbulos blancos productores de IgE y facilitamos la tolerancia.
La tolerancia se suele alcanzar a los 2 o 3 años de vida, a veces antes.

¿Existe algún tratamiento?

Si la alergia persiste mas allá de los 6 o 7 años se puede hacer lo que se llama un tratamiento de desensibilización, siempre bajo control estrecho del especialista. Se le va dando al niño alérgico cantidades muy pequeñas de leche, aumentando progresivamente por días o semanas hasta que después de varios meses el niño es capaz de tomarse un pequeño vasito de leche sin presentar reacciones. Eso le evita tener que ir a todos lados con la adrenalina autoinyectable (si la precisa porque tiene riesgo de anafilaxia) y le permite comer libremente casi cualquier alimento cuando ya es un poco mas autónomo y hay riesgo de que tenga una reacción grave en el colegio o en una fiesta infantil.
Desde hace unos años, grupos muy importantes de alergólogos de diferentes países iniciaron este tratamiento de desensibilización en el mismo momento del diagnóstico, con resultados muy buenos. En España hay grupos que ya lo hacen rutinariamente, y muchos otros están empezando a aplicarlo, sin embargo no se debe intentar hacer esto en casa porque los riesgos son muy altos.
Por el momento, lo mas prudente es continuar con lactancia materna mientras sea posible, evitar la leche de vaca y derivados en el niño y recomendar una dieta normal para la madre salvo que el niño esté muy sensibilizado y se haya demostrado una mejoría al eliminar la leche de la dieta materna. Nunca se debe intentar la desensibilización en casa. Cuando el niño esté preparado, su pediatra o alergólogo determinará si se puede hacer una exposición controlada para ver si es capaz de tolerarla.
Entre tanto, os dejo el enlace a mi otro blog, Una Pediatra en la Cocina, donde encontraréis recetas sin leche y sin huevo.
y el enlace a la Asociación española de personas con alergia a alimentos y látex con múltiples recursos para personas alérgicas.
También es interesante contactar con familias que están en situación similar. Os dejo algunas páginas de facebook de madres de niños alérgicos, como ésta de alergia a leche, o ésta de alergia a leche y huevo

Gracias por leerme. Si te ha gustado esta entrada, compártela. Y si no quieres perderte las próximas, suscríbete y podrás leer un fragmento de mi libro «Tu lactancia de principio a fin»

Gloria Colli Lista – Doctoralia.es

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